a que me voy del pais?
Febrero 14 del 14.
Por Virgilio Rodríguez Castro.
"Si voluntariamente
él permaneció aquí
tampoco nadie
me podra impedir
que me vaya del país".
VRC
"Con un VSOP en la mano derecha en un ristorante del norte de la ciudad, platicando con Armando González y Paco Guel Macías de mi próxima migración al extranjero este comedidamente me comento condescendientemente a manera de promesa: "Usted no se va, usted se queda "como si pudiera yo dejar de percibir mi dinero del MODELO hasta el 2016".
***
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO.
Centro de Investigaciones sobre América del Norte,
LA FUGA DE CEREBROS MEXICANOS
Y SU FELICIDAD FUERA DEL PAÍS.
Camelia Tigau.
El objeto
de este texto es reflexionar acerca del nivel de satisfacción profesional y
personal de los “talentos” mexicanos que se encuentran fuera del país. ¿Qué tan
felices son los profesionistas mexicanos que viven en el extranjero?
¿Regresarían a México? ¿Abandonaron su país de origen por una expectativa
frustrada? Para ello, diseñamos una encuesta que dimos a conocer vía INTERNET;
137 profesionistas mexicanos residentes en varias partes del mundo, la mayoría
en Norteamérica (55 respuestas) y Europa (57) la respondieron; los otros
contestaron desde Medio Oriente (9); Asia (8); América Latina (4); Oceanía (2)
y África (2). De éstos, 48 son mujeres y 84, hombres. (Tigau 2010). A veces la
emigración de los propios profesionistas implica despertar culpas: del que se
fue porque dejó el país, a veces con deudas (véase los becarios de CONACYT), y
del gobierno porque no supo ser suficientemente atractivo como para no dejarlos
ir. Desde esta visión que se ha calificado de elitista, “ciertos grupos tienen
más valor que otros y su partida debe lamentarse más” (Dumitru 2009, p.39). Por
eso, la migración de profesionistas preocupa mucho más que la de personas con
bajas calificaciones, al ser concebida como una pérdida tanto en términos de
inversión del país de origen como en cuanto a los beneficios que podrían
redituar si se quedaran a trabajar en su país.
Sin
embargo, desde el punto de vista del desarrollo personal, esa crítica es discutible.
Los términos cerebro/talento, y más con el calificativo “fugado”, estigmatizan
al individuo. Pueden servir a los académicos para designar al nivel macro de la
migración, pero a nivel individual muchas personas a las que se les llama así
los consideran despectivos o inadecuados. Los que aceptan el concepto “fuga de
cerebros“ lo hacen debido a su connotación agresiva, a que llama la atención de
los políticos y a que podría presionar a crear un mejor ambiente de vida y
trabajo en México. Entre los encuestados, 71 rechazan ser “talentos/cerebros
fugados”; 40 declaran que en su caso no aplica el concepto y a 13 les gusta por
su connotación de llamada de atención hacia los políticos. Sólo tres aceptan
que es una realidad. 15 opinan que se trata de una opción de desarrollo
personal y otros 15 rechazan haberse fugado. 10 declaran que no es pertinente
porque siguen en contacto con México. Otros opinan que: es culpa del gobierno
(5); no se consideran como tales (3); quieren regresar (5).
Las
razones por las que los profesionistas mexicanos se fueron o permanecen en el
exterior dependen de los grupos de edad y, sobretodo, del tiempo que llevan ya
radicando en el extranjero. De esta forma, los migrantes de los últimos 5 años
planearon (algunos sistemáticamente, con la familia y en grupos) la salida del
país debido a la inseguridad y la violencia o bien eligen permanecer en otro
país debido a las mismas razones. Por el otro lado, los migrantes “antiguos“ o
con más tiempo en el extranjero salieron de México principalmente debido a
circunstancias (para estudiar o casarse) y por la corrupción en sus respectivos
ambientes de trabajo. Aparte del arraigo socio-cultural en el país de destino,
los detienen para su regreso, al igual que a los primeros, los altos niveles de
violencia en México.
LA
CALIDAD DE VIDA.
La
mayoría de los encuestados (127) considera que viven bien y sólo 10 declaran lo
contrario De los insatisfechos, seis son mujeres y lo que les falta para vivir
mejor es: “Tener un empleo más estable” (Mujer, Canadá); “Espacio en casa”
(Mujer, Francia); “Que CONACYT respete su acuerdo en condonarme la deuda de
maestría con el ITESM” (Hombre, Francia); “Un trabajo vinculado a México”
(Mujer, Francia); “Un departamento en forma” (Mujer, Alemania); “Vivo para
trabajar, tengo trabajo pero mi calidad de vida no es muy buena” (Mujer, EU); “Mujeres,
ya que 70% de la población es masculina” (Hombre, Katar).
DÓNDE
LES GUSTARÍA VIVIR.
Si tuvieran la opción, 48 se quedarían en el mismo país en donde se encuentran ahora. 38 regresarían a México, algunos bajo condiciones como las que siguen: “No en el DF”; “En un México pacífico y seguro, no en el actual”; “México si la inseguridad nacional no fuera TAN VERGONZOSA”; “México sin corrupción y sin crimen”. Los otros 35 elegirían un lugar diferente del actual país de residencia, pero éste no sería México.
CONDICIONES DE VIDA.
En una pregunta abierta en la que se les pide evaluar su condición de migrantes fuera de su país, surgen variadas categorías de ubicación que tendremos que agrupar en: optimistas; contentos; agradecidos; nostálgicos; resentidos; autodefensores y militantes. Esta clasificación es simplemente una manera de ordenar las respuestas dentro de la lluvia de opiniones recibidas, sin valor estadístico o psicológico.
LOS OPTIMISTAS.- Estos pocos considerando que la situación de México ha mejorado desde que se fueron. No creo estar fuera por huir de México, sino por circunstancias de la vida.
“En el extranjero se vive bien, pero uno valora lo bueno de México y adquiere perspectiva, México todavía tiene esperanza”
(Licenciada en Derecho, 5 años en Alemania) .
“La preparación del científico en México es buena” (Físico, 2 años en Suiza) .
LOS CONTENTOS.- Declaran estar satisfechos con
su nivel de vida actual, sin comparar con lo que pudo haberles ocurrido en
México:
“Estoy muy contenta de estar en donde estoy, pues mi
desarrollo tanto personal como profesional ha sido excelente. Alemania me ha
tratado de maravilla” (Investigador Biomédico, 10 años en Alemania). “¡Me encuentro excelentemente bien!”
(Ingeniero Mecánico Electricista, 26 años en Canadá).
LOS AGRADECIDOS.-
Expresan
su agradecimiento con la formación profesional que les brindó México:
“Agradecer al país la oportunidad que me dio de
estudiar y prepararme profesionalmente” (Arquitecto, 40 años en Israel).
“Soy orgullosamente mexicana” (Lic.
Ciencias de la Comunicación, 13 años en EU).
LOS NOSTÁLGICOS.- Mencionan los aspectos que
extrañan de la vida en México:
“Me siento muy bien y me va muy bien. Me gustaría
regresar a México a construir una empresa de tecnología de punta y para
enseñarle a la gente que sí se puede realizar lo que uno ha soñado” (Ingeniero
Eléctrico, 12 años en Alemania). “Estoy bien,
estoy contento pero extraño mucho la calidez de la gente, a mis amigos y
especialmente a mi familia” (Ingeniero, 18 años en EU). “Lo siento, no sé cómo puedo ayudar”
(Ingeniero Eléctrico, 4 años en Dinamarca). “Me gustaría tener las mismas condiciones de trabajo en mi país” (Traductora-redactora
técnica, 13 años en Canadá).
LOS RESENTIDOS.- Critican la situación actual
en México, ya sea política, económica, en la educación, ciencia y tecnología y
seguridad, etc. Ese grupo prevalece sobre los demás:
“La educación que ignora el civismo y los valores morales, de nada sirve” (Lic. en Informática, 7 años en Alemania). “Necesitamos más apoyo al talento mexicano y programas de educación efectivos en todo el país” (Ingeniero Industrial y de Sistemas, 2 años en China). “Veo con mucha pena la pérdida de liderazgo que solíamos tener en Latinoamérica y que Brasil nos ha ganado” (Economista y Administrador de Empresas, 2 años en
Costa de Marfil). “Es
necesario mejorar la imagen del país” (Lic. Comunicación, 8 años en
El Salvador). “Me hubiera gustado quedarme en México, pero hice solicitud a 10 instituciones académicas a lo largo de 6 años y por no ser "del equipo" no me dieron ninguna de las plazas para las que concursé. Lamento que la forma de hacer contrataciones me obligó a vivir fuera de mi país ” (Historiador económico, 5 años en EU). “Es necesario respetar la ciencia, valorizar el trabajo de los científicos, crear las condiciones para que puedan desarrollarse, aumentar el % de PIB en ciencia. Es necesario educar al mayor numero de mexicanos. Sin la ciencia, México está condenado a la dependencia eterna” (Informático, 7 años en Francia). “Como científico, sugeriría más inversiones en educación, investigación e intercambios internacionales de estudiantes y profesores” (Biólogo, 33 años en Israel).
LOS AUTODEFENSORES.- Defienden de manera involucrada el hecho de haber salido del país para buscar una forma de vida mejor y lo aconsejan para otras personas también:
“No hay que temer a salir de México. Es un mundo muy grande y con posibilidades infinitas para aquellos que estén preparados y preparados a adaptarse” (Piloto Aviador, 15 años en Arabia Saudita). “Yo pienso que el país en lugar de progresar está caminando hacia atrás, todo está peor que cuando me fui (...) Personalmente yo recomendaría buscar oportunidades afuera si se tiene la oportunidad” (Especialista en finanzas, 4 años en Canadá). “Tenemos valores invaluables como mexicanos. Nadie es profeta en su tierra, salgamos para algún día regresar a nuestro país algo de lo que nos ha dado” (Ingeniero Industrial, 3 años en China).
LOS MILITANTES.- Quieren hacer algo para ayudar a México, por lo que pueden ser el blanco principal para las políticas de organización de la diáspora:
“Por favor diseñaren y comuniquen de manera eficaz políticas de integración y colaboración (no de retorno) para los mexicanos que quisiéramos construir puentes de conocimiento para el beneficio de México ” (Profesor/Investigador, 12 años en EU). “Con toda la gente que vive fuera de México y que ha tenido la oportunidad de infiltrarse en los procesos productivos, científicos, políticos y sociales de países que viven mejor, podemos formar un "ejercito" de profesionistas altamente calificados, que unidos a quienes han podría seguir el mismo camino en México, podría dar muy buenos resultados. Para ello se necesita dinero, nadie va a volver si no tiene un trabajo relativamente seguro” (Investigador, 6 años en Italia).
LA LECCIÓN .- Escuchar a los talentos perdidos para la ciencia y tecnología o la vida productiva en México puede ayudar a armar propuestas políticas coherentes con la realidad dentro y fuera del país. Hay que recordar que los números de “cerebros fugados” se refieren a personas reales, que podrían ser sujetos participativos de la política gubernamental, más que a amorfos objetos de planeación.
La Dra. Camelia Tigau es Investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM y profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Es autora de los libros “ ¿Fuga de cerebro o nomadismo científico?” (2010, UNAM/ CISAN) y “ Diplomacia en la era digital: La ayuda alimenticia como maniobra neoliberal” (2009, UNAM y Ed. Cenzontle).
Referencias Bibliográficas: Dumitru, S. (2009). ¨Emigración, talentos y justicia: Un argumento feminista sobre la fuga de cerebros¨, Isomnía, Revista de Teoría y Filosofía del Derecho , N° 30, abril de 2009, Instituto Tecnológico Autónomo de México, pp. 31-52. Tigaú, C. (2010). Cuestionario “Migrantes mexicanos altamente calificados”, disponible en:
(Julio - noviembre de 2010).
Torre II de Humanidades, piso 10, cub. 33.
Tels. 56 23 03 05/07 ext. 42075.