DE AQUI, ALLA Y ACULLA.

MONTON DE LETRAS QUE EN SU MOMENTO INTENTARON DECIR ALGO Y QUE HOY TAL VEZ NO DIGAN NADA SALVO POR LA ESTELA FUGAZ QUE AVISTAMOS EN EL FIRMAMENTO DESVANECIENDOSE EN LA NADA.



domingo, 25 de septiembre de 2011

OCTAVA EPISTOLA DE JUAN VIRGILIO A LOS GALOS.

IN MEMORIAM

AURA MEDIOCRITAS

Mi Padre murio y vivio convencido de que la forma en como se condujo a lo largo de sus anos, fue la que cualquier ciudadano podia observar sin hacer alardes de nada; con las pretensiones sencillas y legitimas de obtener un credito de respeto social como una consecuencia natural de su trabajo publico y privado, al que tampoco tenia que considerarsele algo excepcional o fuera de lo normal.

Nunca busco notoriedad. No necesito de la adulacion, el aplauso o la lisonja. Nunca acepto mafias o alianzas con nadie. Su firme caracter lo supo ejercer con justicia meridiana como lo acreditan los testimonios de quienes trabajaron bajo su egida.

Fue un hombre dedicado a su trabajo con frutos de excelencia, seguro de si mismo. Defendio la Plaza siempre que fue necesario esgrimiendo sus propias armas: El Conocimiento.

Sus lecturas fueron las que avalan su biblioteca; asi como las revistas y diarios que lo mantenian al dia. Sus opiniones y expresiones fueron la norma de una persona culta e informada. Jamas le escuche pronunciar una insolencia, procacidad o impudicia. Tampoco le fue hacer comentarios perniciosos, perversos o enconados. La envidia jamas la conocio.

No pertenecio a organizaciones, sectas o grupo ninguno que no fuera su trabajo o su familia. Del dinero y del poder ni se hable, no lo movieron ni un apice. Ningun ofrecimiento le fue tan importante como la lealtad a sus principios de honestidad adquiridos desde nino en su casa.

Para el descanso no se regodeaba en la pereza o en la molicie. En el comer y beber no solamente no se extralimitaba sino que tampoco se refocilaba con manifestaciones en el decir y en el gustar y no se diga de la urbanidad sobre la mesa.

Su risa fue siempre de un tono agradable, no vulgar ni estentoria. De presencia gallarda, varonil y con una esposa hermosa. En el vestir y su imagen personal fue cuidadoso. Sus trabajos esteticos hablan de su gran sensibilidad:

"Recogido en mis propios silencios
sintiendome parte de la creacion
me alivia y me conforta
incorporarme a la grandeza de lo creado
sentirme como el pequeno insecto
por la misma mano sustentado
cumpliendo en cabal concierto sus designios".


AQUILES RODRIGUEZ NAVA (1911-2003).

Un ciudadano ejemplar.

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