TU UTOPIA
del siglo XIX.
Por Virgilio Rodríguez Castro.
26 de marzo del 2013.
“Dedicado cariñosamente
para Miss Twitter mi nieta mayor
caprichosa, celosa pero también muy amorosa ".
V.R.C.
Persuadido por su cándida vacuidad le llamo al Presidente de los Estados Unidos William Mackinley y le dijo: “El próximo año debería cerrar esta oficina, pues ya no queda más nada por inventar Yo, renuncio”.
Su nombre: Charles Duell.
Cargo: Jefe de Oficina de Patentes de los E.E.U.U.
Corría entonces el año de 1899 a 130 años de la Revolución Industrial cuando ciertamente ya contábamos abruptamente a pesar de los escépticos decimonónicos con barcos y trenes a vapor navegando unos por mares y ríos y otros rodando sobre rieles de acero amén por supuesto del teléfono y el telégrafo alambricos, lámparas a gas escudriñando lo oscuro y vehículos sin caballos -automóviles- que debían circular a no más de 6 Km./hora y otras lindezas como el hombre aquel que debía precederlo ondeando un banderín rojo en su mano -Inglaterra 1865-.
Hoy, todos los días, literal e invariablemente a todas horas, los chavos nos bombardean con portentos de inventos que flotan en el éter como este MODELO DE DESARROLLO entre la pantalla y la superficie de tu nariz chata.
Lo que tú no sabes viejo(s) decimonónico(s) del siglo veintiuno es que, para que esto suceda, debes tener un CONOCIMIENTO pleno del que esta por demás argüir que debe ser honesto porque, es ello, precisamente, lo que te da la pauta para concretar tu INVENTO en la inteligencia de que si bien es cierto, puede la investigación derivar hacia otros campos como le sucedió a mi compadre Graham Bell con respecto de su telégrafo y teléfono en esta justa dimensión nada se pierde más bien todo se gana y en este caso concreto por partida doble o sea con el TEXTO y el MODELO de ambos ejercicios para la posteridad, ahí está el celular multimodal.
ATENTAMENTE.
S.S.S.