YO ACUSO
A este, a ese y aquel.
Por Virgilio Rodríguez Castro.
Marzo 28 del 13.
“A mi brujita, dulce nietecita
con porte de top model
se lo dedico cariñosamente”
V.R.C.
V.R.C.
Con motivo de otros divertimentos y otras andanzas estas pioneras de las campañas políticas en México por internet dedique, en ése blog http://campaapolitica.blogspot.com/
un breve texto -¿Cómo sustentar la sustentabilidad?-, más con la insana intención de ponderar la mentalidad de la jactanciosa sociedad industrial -como pude hacerlo con respecto de la sociedad rural- que, destacar, simplemente, las diferencias vs. la mentalidad de la sociedad del conocimiento; de la que yo por cierto, no tengo ningún empacho en aceptar -por los vínculos científicos que puedo explicar- si la llaman, la identifican o se quisieran también arrogar el cuño como de la era digital.
Habla el mencionado texto, de como se manejaron y movieron algunas personas según las herramientas de su tiempo a la usanza del siglo XX que muy bien conserva la memoria histórica del siglo pasado y como, a diferencia, los jóvenes de hoy, resuelven básicamente los mismos cuestionamientos humanos con mayor o menor eficacia y/o eficiencia -muy lejos de ser la panacea- con sofisticadas herramientas a su alcance que les ha correspondido imaginar.
Entonces, si a la mentalidad la determina el conocimiento científico que organiza a la sociedad vía la tecnología -como apunta Heidegger- ¿qué, podemos esperar, de los que no se logran incorporar, no se asimilan, no les interesa, no les importa, no quieren, se resisten o a su pesar no sufren la transformación esperada por el conocimiento -que no por científico deja de ser humanista- sobre todo cuando, a estos reacios irredentos, los remolinos de la política o del dinero habido de cualquier forma los catapulta a las alturas donde se deciden las cosas de la humanidad?
ATENTAMENTE.
S.S.S.
V.R.C.
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