DE AQUI, ALLA Y ACULLA.

MONTON DE LETRAS QUE EN SU MOMENTO INTENTARON DECIR ALGO Y QUE HOY TAL VEZ NO DIGAN NADA SALVO POR LA ESTELA FUGAZ QUE AVISTAMOS EN EL FIRMAMENTO DESVANECIENDOSE EN LA NADA.



viernes, 27 de diciembre de 2013

MAR BERMEJO.



MAR BERMEJO

LOS PARTÍCULAS NO CHOCAN,
SE CONTACTAN, SE ACTIVAN.
Por Virgilio Rodríguez Castro.


27 de diciembre del 13.



VRC.- Tiene un lugar hermoso para vivir...

OL.- Dichosamente Virgilio, cuando estoy aquí con Geraldine quien ha decorado todos los espacios, disfruto mucho la casa, especialmente esta terraza…

VRC.- La vista es espectacular…

OL.- Si Virgilio... al pardear la tarde, el mar se tiñe bermellón... por eso Cortés le llamó Mar Bermejo.

VRC.- Espléndido... bueno, pues tenemos que trabajar ¿No Doctor?

OL.- Sí, tiene usted razón Virgilio, se hace tarde, manos a la obra... ¿En qué nos quedamos la última vez?

VRC.- Bueno, pues dimos lectura a un texto de Ducrocq ¿Se acuerda? referente a las moléculas desde Avogadro hasta Bernoulli; su existencia, su velocidad, etcétera.

OL.- Sí, ahora recuerdo... vimos incluso algunas graficas De Perrin ¿Verdad? Pues bien, Virgilio, yo no sé en realidad hasta que punto, las investigaciones que alrededor del tema se han realizado, hayan sido ciertamente con el interés de tratar o identificar un “modelo” que nos fuera útil a nuestro propósito; y, por ende, tampoco se, si se hubieren hecho también las consideraciones primeras más evidentes, por lo menos para mí, sobre ciertas minucias claves que son como todas las cosas sencillas de la vida Virgilio, el camino más simple para desentrañar los misterios de la naturaleza, como resultan ser increíblemente, en este caso, tres de ellas: 1° el cambio de condición que análogamente en un momento dado experimentamos las personas a causa de la temperatura o influjo de cualquier otro agente en la atmósfera; 2° de la velocidad relativa según el lugar donde nos encontremos y, 3°, un término que insistentemente se viene esgrimiendo con un dejo de “agresividad” o, al menos, esa impresión me da cuando se habla del “choque” entre partículas.

Con respecto de la temperatura porque puede esta de hecho modificar de inmediato nuestro estado de salud y otros agentes más en el espacio o en la atmósfera de diferentes índoles, que pueden alterar no solamente físicamente el rumbo de nuestro camino sino literalmente el rumbo de nuestros pensamientos y nuestra vida. En el caso de la velocidad porque me parece que en relación con el tamaño de las moléculas (1) la velocidad entre 99 y 1200 metros/segundo que son capaces de recorrer en un trayecto de 0.06 micrones, equivale o, es proporcional, a que nosotros los humanos caminemos a una velocidad de 9 Km/hora o corramos eventualmente como los atletas olímpicos 100 metros planos en 9.7 segundos; de tal manera, que, de esta medición comparativa podemos colegir, claramente, que las velocidades son relativas y proporcionales a sus “nano” dimensiones según el sitio desde donde se observen; y, que, por tanto, las moléculas gaseosas no son en esta representación tan veloces como nos parecen, teniendo en consideración su “corporalidad” y longitudes por recorrer; y, entonces, en relación con el término aludido de “choque”, cobra éste precisamente su exacta dimensión para efectos de lo que pretendemos explicar, Virgilio. Como transcurre en la inmensidad de la oscuridad cósmica donde los contactos entre cuerpos celestes o implosiones de estrellas como la Súper Nova SN 2006 son meras chispas o luces de bengala que nos parecen “choques enormes” porque nosotros somos muy pequeñitos corporalmente. Si fuésemos nanométricos ni siquiera oportunidad tendríamos de saber que la tierra es redonda. Por lo tanto, me permito someter a la amable consideración de la Comunidad Científica Internacional, el cambio que me ha parecido más adecuado para explicarnos todos o sea, que, estoy planteando incorporar el término que estimo puede resultar más apropiado para explicar nuestro proyecto; es decir, que propongo otro vocablo menos ofensivo, sin detrimento de que pudiera alterar el principio del movimiento browniano (2) ja-ja-ja, nomás faltaba; pero, que revela por sí mismo la intención a que me refiero y deba usarse el término “contacto”, en substitución al de “choque” porque, sugiere aquel, un sentido suave, más amable como el contacto al saludarse, tocarse o incluso acariciarse: que es la clave de todo nuestro ejercicio.

La ciencia debe atemperarse también. Las moléculas no chocan, no se confrontan, se contactan, se activan como hace el resto de la materia en expansión por el universo.

Es un concierto pautado con impresas figuras en octavas de compasillos.

Modelo, que en todo caso, sería el del propio movimiento, que, para conocer más a este respecto o intimar en estos menesteres con mayor profundidad, lo depositaremos en las prodigiosas manos de los estudiosos de la materia. Para nuestras necesidades será suficiente llegar hasta aquí. Como se aprecia en la grafica 1, el modelo es para un instante determinado de tiempo; que, congelado, como en el caso de la estructura atómica para ver cómo funciona teóricamente, es necesaria su comprobación. Para ello, la prueba máxima de que tenemos noticia científicamente hoy para estar en lo cierto de que el modelo funciona, -imaginando el comportamiento de las partículas y sub-partículas atómicas que no se ven- fue la Reacción en Cadena producida por Enrico Fermi (3) y posteriormente -3 años después- la confirmación -antes de Nagasaki y Hiroshima- cuando en el “Centro de Control” cerca de Los Álamos, enterrado en las arenas del desierto de Nuevo México, USA, el Jefe del “Proyecto de la Bomba Atómica”, J. Robert Oppenhimer, el 16 de julio de 1945, dio la orden para hacer activar (4) o probar la ignorancia; ignorancia, que, nos había sido hasta entonces consustancial.

Hechas estas consideraciones Virgilio, me parece que lograremos explicar de una manera sencilla más accesible, de que se trata o en qué consiste el dichoso “modelo” que nos ha significado 30 años identificar.


Los humanos pendemos o tenemos la necesidad todavía de recurrir mnemotécnicamente a un modelo o prototipo sobre todo en el orden subjetivo cuando nuestros sentidos no son lo suficientemente evolucionados para percibir los minúsculos fenómenos que ocurren en el tiempo-espacio; modelo que, de hecho, tanto usted como yo sabemos, de antemano, que no puede existir: es decir que es un modelo que no obedece a ningún modelo porque todo está en movimiento que, en todo caso, para nosotros, para todos nosotros, para nuestro propósito universal, lo importante no será por supuesto el modelo en sí; ni el tamaño, ni la velocidad de las moléculas o la temperatura propiamente, sino: EL CONTACTO, el comportamiento: el resultado probado que es lo que nos debe importar: LA REACCIÓN EN CADENA.


V.R.C.


"NON NOVA SED NOVE" Cap. V, Pág. 3,4,5. 2004.





1 De milésimas de milímetro. Un átomo de carbono tiene por definición una masa de 12 uma2.

2 A propósito de movimiento, no me parece viable que el hombre haya pasado por el estrecho de Bering. De acuerdo con el movimiento que han sufrido los continentes (Pangea) desde hace 650 millones de años; “el contenido” debió viajar adaptándose a los cambios climáticos y de todos ordenes genéticos en su devenir.

El 2 de diciembre de 1942, en un patio abandonado, bajo las tribunas occidentales del Campo Stagg del Estadio de la Universidad de Columbia, Chicago, Illinois USA.

Quien oprimió el botón del robot fue al Doctor José McKibben.

5 Cuya definición no he encontrado mejor que la de Aristóteles: “La corrupción es el paso del ser al no ser.”  


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